Wednesday, January 24, 2007

EMBARAZO A TEMPRANA EDAD

Por Cristian Pilquiman Aranda
Sec Político JS Lo Prado

Bebés que Hacen Otros Bebés
Antes de este estudio, existían estadísticas en Chile realizadas por el Ministerio de Salud y el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), pero ellos sólo estudiaban casos de embarazos adolescentes, es decir, de 15 a 19 años. Con los resultados de esta investigación queda en evidencia una realidad, que seguramente, muchos sospechaban pero que nadie había comprobado. ¿Qué pasaba, entonces, con las niñas ellos sólo estudiaban casos de embarazos adolescentes, es decir, de 15 a 19 años?. Con los resultados de esta investigación queda en evidencia una realidad, que seguramente, muchos sospechaban pero que nadie había comprobado. ¿Qué pasaba, entonces, con las niñas menores de 14 años? Porque igualmente se embarazaban. Ésta fue la hipótesis que se planteó el doctor Ramiro Molina, director del Centro de Medicina Reproductiva del Adolescente, para comenzar el análisis.

“Antes de esa edad, la fecundidad es difícil de estudiar porque ésta parte con la primera menstruación, que en promedio ocurre a los 12 años, pero hoy día es muy complicado, porque hay niñas que tienen la primera regla a los ocho o nueve años”, argumenta Molina.

¿Los resultados? De acuerdo al periodo estudiado, 1993 al 2003 se pudo establecer que en Chile existe un niño cuya madre tiene 10 años; 17 recién nacidos con madres de 11 años; 218 cuyas madres tienen 12 años; 1.953 con madres de 13 años y 9.541 cuyas madres tienen 14 años. “En promedio, se producen 1058 embarazos infantiles cada año. Hay años en que se bordean los 1200. Por ejemplo, entre los años 1997 y 1998 se produjeron casi 1900 embarazos de niñas menores de 14 años. Es decir, de bebés que hacen otros bebés”, sentencia.

Además, el estudio concluyó que las comunas de Cerrillos, La Pintana, Cerro Navia, Lo Prado, La Granja, El Bosque y San Ramón, presentan un riesgo casi 35 veces mayor de presentar una niña embarazada que las comunas de La Reina, Vitacura, Las Condes y Providencia.

A juicio del facultativo, estos resultados sólo son la punta del iceberg que demuestran el subdesarrollo de nuestra sociedad y que debe ser considerado en las políticas públicas. Añade que para solucionarlo se necesita “educación sexual desde temprana edad y la disponibilidad de servicios de salud para adolescentes porque son un aporte significativo. Antes existían estos centros de salud, hoy si una niña quiere ir a consultar por los riesgos de una relación sexual o cómo cuidarse, prácticamente no tiene dónde ir".

Madres e Hijos en Riesgo Estas niñas enfrentan riesgos al dar a luz a un bebé pues su cuerpo aún no está preparado fisiológicamente para ello. Esto puede poner en peligro tanto la salud de la madre como la del bebé. “Entre los factores de riesgo se encuentran el bajo peso al nacer, partos prematuros, fenómeno nutricional en niñas e hijos y mayores índices de mortalidad infantil y perinatal. Además de los problemas que se presentan en lo social por la discontinuidad de estudios, la irregularidad familiar y serios daños en la salud mental de las niñas”, afirma Molina.

El académico enfatiza que otro factor importante en este grupo es la existencia de abusos sexuales. Debido a este hecho, la Reforma Procesal Penal y la ley de abusos sexuales obliga a denunciar cualquier embarazo de una niña menor de 14 años, haya sido o no víctima de un abuso.

“Por el solo hecho de embarazo en estas edades se debería esperar unas 1050 denuncias al año y resulta que hay sólo 999, a toda edad, en el Instituto Médico Legal”. Un hecho que a juicio del especialista revela los síntomas de una sociedad enferma que no da las oportunidades a los menores de edad y que requiere de una seria transformación de la salud pública.


Maternidad temprana, ¿mal de pobres?

El embarazo precoz se ha reducido en la última década en América Latina en los países más desarrollados de la región, pero sigue siendo un mal común en la población más pobre. Cerca del 35 por ciento de las jóvenes latinoamericanas tiene su primer hijo antes de los 20 años.(Mujeres hoy)
El fenómeno se vincula, directamente, con los factores económicos y, sobre todo, con el acceso a la educación y la información, aspectos que de ser asequibles ayudarían a promover un cambio favorable entre las personas con menos recursos, según se infiere de los datos recopilados por la institución, cuya labor de información sobre sexualidad y salud reproductiva se dirige especialmente a la población joven, informa la periodista Sara Más, del Servicio Especial de la Mujer (SEM).
“La procreación temprana está profundamente arraigada en las culturas latinoamericana y caribeña, tal como ocurre en muchas otras partes del mundo. El matrimonio y la procreación a menudo se consideran acontecimientos capitales en la vida de una mujer joven”.
Las jóvenes con bajos niveles educacionales y económicos tienen menos oportunidades a su favor, padecen con frecuencia de una capacidad limitada y escasa motivación para regular su fecundidad, lo que redunda en elevadas tasas de embarazo precoz.
De acuerdo con especialistas, ese círculo vicioso se refuerza porque una vez embarazadas las adolescentes se ven obligadas a abandonar la enseñanza, lo que, a su vez, limita mucho sus oportunidades económicas.
Una mirada por la región confirma la asociación entre maternidad precoz y pobreza. En Guatemala, 28 por ciento de las mujeres tiene su primer hijo antes de los 18 años, mientras que una de cada cinco menores de esa edad en México y Bolivia ha tenido ya un hijo, indican diversas fuentes citadas por la institución estadounidense.
Colombia, Guatemala y Paraguay se mencionan entre las naciones donde la probabilidad actual de tener un hijo durante la adolescencia ha crecido respecto a la década del setenta. Mientras, en Brasil, 50 por ciento de los nacimientos de mujeres entre 15 y 19 años no son planificados.
Una investigación efectuada en 1993 en Jamaica observó que casi 45 por ciento de las jóvenes de entre 15 y 24 años había estado embarazada alguna vez. Setenta y siete por ciento de esos embarazos se produjeron en el momento menos apropiado o no fueron deseados, añade Advocates for Youth.
Como tendencia, las tasas de natalidad son más elevadas para las adolescentes que viven en las zonas rurales. Un estudio en nueve países de América Latina y el Caribe observó, en la pasada década, que entre 40 y 60 por ciento de las mujeres rurales habían tenido su primer hijo antes de los 20 años, en tanto de 25 a 36 por ciento de las mujeres urbanas estaban en igual situación.
Mirada a Chile
Las adolescentes pobres tienen más probabilidades de ser madres antes de los 20 años que las de grupos socioeconómicos altos en Chile, según concluye Jorge Rodríguez Vignoli, investigador de CELADE, la División de Población de la CEPAL.
En su estudio Reproducción en la adolescencia: el caso de Chile y sus implicaciones de política, publicado este mes por CEPAL, Rodríguez señala que, antes de cumplir 20 años, la mitad de las jóvenes pobres que viven en el campo, en la nación sudamericana, ya ha tenido su primer hijo, en tanto transita por igual situación el 15 por ciento de las muchachas del estrato económico más alto, residente en las ciudades.
Como ocurre en otras partes de la región, para las chilenas pobres de 15 a 19 años el embarazo temprano coincide con la deserción escolar y la marginación del mercado de trabajo. A ello se añade que el fenómeno suele darse ahora al margen de una unión estable, por lo que la familia se transforma en el principal soporte para la crianza del niño.
En 2002, sólo 17 por ciento de las madres de 15 a 19 años de edad estaba casada, 55 por ciento declaró ser soltera y el resto convivía con sus parejas. La conclusión que emerge de los datos del estudio es que la mayoría de las madres adolescentes vive con sus progenitores o los de su pareja. “Estas son poderosas razones para que el embarazo y la maternidad adolescentes se ubiquen entre los temas prioritarios de la agenda social”, señala Rodríguez.
A partir de los tres últimos censos en el país, la investigación de CEPAL detectó que existe relación entre un mayor nivel educacional y una menor probabilidad de ser madre adolescente.
Una educación secundaria completa actúa “como blindaje poderoso, aunque no infalible, contra la maternidad adolescente”, señala el informe. En todo caso, el incremento de las oportunidades educativas y laborales para las muchachas con menos recursos desestimula la maternidad temprana.
A juicio de Rodríguez, también urge adoptar “medidas más directas que fomenten las conductas responsables”, tanto respecto a la edad en la cual se inician las relaciones sexuales, como a las precauciones anticonceptivas en ese momento. “Es necesario acercar a los adolescentes servicios de consejería, de apoyo especializado y de distribución de anticonceptivos (y enseñanza para su uso regular y adecuado)”, dice el estudio.
Otro patrón novedoso detectado con el estudio es que la maternidad temprana no condiciona necesariamente que esas mujeres tendrán más hijos que el promedio, ya que después de la experiencia suelen estar más motivadas para controlar la fecundidad y, por su misma condición de madres, acceden con más facilidad a los programas de planificación familiar.
Entre embarazo y parto Además de las consecuencias sociales del embarazo precoz, especialistas y autoridades sanitarias alertan sobre las repercusiones médicas, económicas y psicológicas de la procreación prematura y los peligros que entraña, tanto para la vida de la madre como para la de su descendencia.
Antes de los 17 años de edad el riesgo de mortalidad materna es mayor, porque el cuerpo no está suficientemente maduro para la gestación. “Puede ocurrir que estas jóvenes no reconozcan los síntomas del embarazo o no deseen reconocer que están embarazadas, lo que demora la atención prenatal y pone en peligro la salud del hijo y la de la madre”, señala Advocates for Youth En Paraguay, el riesgo de muerte para una adolescente embarazada es 52 veces más elevado que en los Estados Unidos.
Casi 20 por ciento de las defunciones de mujeres adolescentes en Paraguay son imputables a complicaciones del embarazo o el parto. Lo peor es que no pocas jóvenes de la región, atrapadas en la angustia de un embarazo no deseado, tienden a buscar que se les practiquen abortos baratos, tardíos y en condiciones peligrosas, con secuelas para su salud y fertilidad. En Chile y Argentina, por ejemplo, donde el aborto se hace bajo determinadas restricciones, más de la tercera parte de las defunciones maternas, entre las adolescentes, se deben directamente al aborto practicado en condiciones peligrosas.
Cuando finalmente llevan el embarazo a término, éste puede desembocar en complicaciones graves y hasta la muerte de la madre, del hijo o de ambos. Los hijos de madres adolescentes tienen más probabilidades de nacer prematuramente o con un peso inferior al normal y de padecer retraso del crecimiento fetal, indica la literatura médica. Los datos manejados por Advocates for Youth indican que lactantes nacidos de madres más jóvenes tienen un aumento de las probabilidades de mortalidad de 77 por ciento en República Dominicana, de 69 por ciento en El Salvador, de 36 por ciento en Perú y de 29 por ciento en Colombia.


El Aborto


El aborto ha sido considerado como un problema de salud pública y justicia social, que afecta cada año a 4 millones de mujeres en Latinoamérica (Guttmacher - 1994) y a aproximadamente 160 mil mujeres chilenas. En las investigaciones y posteriores reflexiones se revela que tras la práctica de un aborto: un acto de violencia sexual, falta educación sexual e información sobre anticonceptivos o métodos eficaces, que aseguren la vida de las mujeres, permitiendo el goce de una sexualidad separada de la tarea reproductiva,
Según datos de la ONU en el mes de junio del 2002, el 98% de los países en el mundo han avanzado en sus leyes sobre el aborto, procurando su legalidad, con el fin de: salvar la vida de las mujeres 68%, preservar su salud mental 62%, para casos de violación e incesto el 43%, en el caso de daños fetales es el 39%, Por razones económicas o sociales 33% y por solicitud en el 27 % de todas la naciones.
En los principios expresados en la Conferencia Internacional de Población y Desarrollo, El Cairo, 1994. Reconocen el derechos básico de todas las personas a decidir libre y responsablemente el número de hijos, el espaciamiento de los nacimientos y el intervalo entre éstos y a disponer de la información y de los medios para ello y el derecho a alcanzar el nivel más elevado de salud sexual y reproductiva. También incluye el derecho a adoptar decisiones relativas a la reproducción sin sufrir discriminación, coacción ni violencia. De la misma forma La Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, Beijing 1995, en su Plataforma de Acción, especifica que los derechos humanos de la mujer incluye su derecho a tener control sobre las cuestiones relativas a su sexualidad, incluida su salud sexual y reproductiva y decidir libremente respecto de estas cuestiones, sin verse sujeta a la coerción la discriminación y la violencia.
Es necesario desmitificar y reflexionar sobre este problema que aqueja a mujeres de todas las edades, condición socioeconómica y cultural de nuestro país. Por esto damos a conocer conceptos y algunos datos para llamar a una reflexión profunda de las autoridades y ciudadanía en su conjunto sobre una situación donde todos somos responsables.



CONCEPTOS

¿Qué es el aborto?
Se entiende por aborto: La interrupción del embarazo antes que el feto pueda llevar una vida independiente fuera del útero.

¿Qué es el aborto terapéutico?

El aborto terapéutico es la interrupción del embarazo por razones preventivas y/o curativas que se realiza cuando la vida y la salud de una mujer esta en riesgo.
En Chile el aborto Terapéutico existió hasta 1989, año en que fue abolido por el régimen militar.

Situación del Aborto en Chile

· En Chile el aborto esta prohibido; es decir, una persona puede ser condenada y encarcelada por: provocar, ayudar, o hacerse un aborto. No hay excepciones legales a esta prohibición.
· En Chile se realizan cerca de 160.000 abortos al año. (Guttmacher)
· El 10% de las muertes maternas son por abortos. (Sernam/INE- 2001)
· El 80% de las denuncias por aborto son realizadas desde el servicio público de salud, donde las mujeres llegan por abortos realizados de forma clandestina. (RSMLAC)
· Se estima que el 10%, del total de abortos en el país es en adolescentes. (RSMLAC)
· En Chile suceden cerca de 20 mil delitos por abuso sexual al año; incluidos violación e incesto.
· Cada 26 minutos: una niña, una adolescente o una mujer es violentada en el país.
· 50,3% de las mujeres chilenas sufren agresión intrafamiliar; 34% de esos casos son por violencia física y sexual (Red-Ada, divulgando datos de SERNAM/2001).
· El 35% de los embarazos termina en aborto y ocurren 4.5 abortos por cada 100 mujeres de 15 a 49 años. ( Proyecto Ley Marco de DDSSRR. 2000)

A CONSIDERAR

Es frecuente que mujeres recurran a maniobras abortivas de alto riesgo, que ponen en peligro su salud y vida.
La sociedad no orienta, no acoge, no apoya a la mujer que enfrenta esta decisión.
La mayoría de las mujeres encarceladas por aborto son pobres
Las mujeres que abortan son de distintos estratos sociales y económicos, edades, religión.
Un gran número de mujeres que abortan son jóvenes, con hijos, de baja escolaridad, con o sin pareja.
Las mujeres nunca abortan solas tras ella hay un varón que ayuda o abandona y una sociedad abortiva que castiga.

PENDIENTES

· Despenalizar el aborto.
· Promover una ley que resguarde los derechos de las personas y no fomente la delación como una garantía. Además de incorporar a la discusión de derecho una perspectiva de género.
· Aprobar la Ley Marco sobre Derechos Sexuales y Reproductivos actualmente en el congreso en espera de su discusión.
· Reponer el aborto terapéutico.
· Proveer un aborto seguro a las 160.000 mujeres que abortan al año.
· Garantizar un tratamiento humano a las mujeres que ingresan a los servicio de salud pública con abortos incompletos.
· Incorporar en los servicios de salud Programas de atención Post- aborto.
· Asegurar una maternidad sin riesgos.
· Dar educación Sexual a temprana edad, desde los currículos educacionales.
· Facilitar el acceso a la información sobre la más amplia oferta de métodos anticonceptivos incluyendo el uso del condón y la anticoncepción de emergencia, con el fin de evitar embarazos no deseados.
· Exigir mayor calidad en la atención en salud sexual y reproductiva de las personas y sus necesidades.

ENCUESTA

Realizada por: Cristian Pilquiman Aranda.
Fecha: 16 de enero de 2007.


En la encuesta realizada a la gente que vive en la Villa Juan Pablo II, en la comuna de Lo Prado, con un total de 51 personas, donde el 76% eran mujeres y el 24 % hombres. Los resultados fueron los siguientes: el 70% dice que es un delito, el 16% dice que es un derecho, y el 14% dice que no opina.

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